El Impuesto de Sucesiones es un tributo que grava la transmisión de bienes y derechos tras el fallecimiento de una persona. Este impuesto, del que queremos explicarle varias cosas a continuación, recae sobre los beneficiarios de la herencia, ya sean familiares directos, amigos o cualquier persona designada en el testamento. Para entender mejor su funcionamiento, desde Asesoría Fidei, su asesoría en Ourense, hemos elaborado este artículo.
Base imponible y tarifa
La base imponible del Impuesto de Sucesiones se calcula sumando el valor de todos los bienes y derechos heredados, descontando las deudas y gastos deducibles, como los gastos funerarios. Este valor neto es el que se somete a tributación.
Un aspecto importante del Impuesto de Sucesiones es que está transferido a las Comunidades Autónomas, así que su funcionamiento y las cantidades a pagar pueden ser diferentes entre unas y otras. Aquí está toda la información de la Xunta de Galicia.
Por cierto, también debemos recordar que se aplican diferentes coeficientes multiplicadores en función del grado de parentesco entre el heredero y el fallecido. Cuanto más lejano es el parentesco, mayor es el coeficiente y, por tanto, la cantidad a pagar.
Reducciones y bonificaciones
Existen diversas reducciones y bonificaciones que pueden disminuir significativamente la carga fiscal. Las más comunes incluyen:
- Reducciones por parentesco: Los descendientes directos, ascendientes y cónyuges suelen tener reducciones importantes. Por ejemplo, los hijos menores de 21 años pueden aplicar una reducción considerable sobre la base imponible.
- Reducciones para discapacitados: Las personas con discapacidad tienen derecho a reducciones adicionales.
- Bonificaciones autonómicas: Cada comunidad autónoma puede establecer sus propias bonificaciones y reducciones. Algunas comunidades ofrecen bonificaciones de hasta el 99% para ciertos grados de parentesco, lo que puede casi eliminar la carga del impuesto.
Plazos y presentación del Impuesto de Sucesiones
El plazo general para presentar la declaración del Impuesto de Sucesiones es de seis meses desde la fecha de fallecimiento. La declaración debe incluir todos los bienes y derechos heredados, así como las deudas y cargas que se deducen.
Para presentar la declaración, es necesario rellenar los modelos específicos que facilita la Agencia Tributaria y aportar la documentación requerida, como el certificado de defunción, el testamento, las escrituras de propiedad y cualquier otro documento que acredite los bienes heredados.
Planifica hoy para un mañana más tranquilo
Entender y gestionar el Impuesto de Sucesiones puede parecer complejo, y ciertamente un poco sí que lo es; pero con la información y el asesoramiento adecuado, es posible manejarlo de manera eficiente. Tenga en cuenta que, por un lado, planificar con anticipación no solo puede ahorrarle dinero, sino también proporcionarle tranquilidad a sus herederos en momentos difíciles.
Para tener todos los frentes controlados, no hay nada mejor que pedir ayuda: en Asesoría Fidei, su asesoría en Ourense, le echamos una mano para comprender y gestionar todo lo relacionado con el Impuesto de Sucesiones en Galicia.